* Por Ricardo Roa. Con las revelaciones de WikiLeaks quedó expuesto como nunca el doble discurso de la diplomacia norteamericana.

Lo dijo el funfador de WikiLeaks, Julian Assange, en una conferencia para estudiantes de la Universidad de Cambridge.

La productora del cineasta norteamericano, Dream Works, compró los derechos de dos ensayos de investigación sobre Julian Assange y el portal de filtraciones Wikileaks. Se trata del texto titulado Dentro de Wikileaks: Mis días con Julian Assange y la web más peligrosa del mundo, de Daniel Domscheit-Berg, uno de los antiguos responsables del portal

* Por Joaquín Morales Solá. Era lo que faltaba. WikiLeaks había sido demasiado expansivo con el cotilleo de la política vernácula, con las confesiones de café de los políticos argentinos, que hablan en reserva como nunca lo harían en público.

*Por Timothy Garton Ash. ¿La revolución del Kleenex? Me parece que no. A no ser, claro está, que hagamos caso al presidente libio Muamar el Gadafi, que, en una diatriba televisada contra la revuelta popular que ha derrocado al dictador vecino con quien tan buenas relaciones tenía.

* Por Graciela Iglesias. Es probable que WikiLeaks jamás hubiera alcanzado la audiencia global de la cual ahora goza de no ser por su alianza con dos prestigiosos periódicos.

*Por Ricardo D. Goldberger. El asunto de los documentos filtrados por Wikileaks tiene varios niveles de lectura: desde el que analiza la (in)seguridad de los servidores que almacenan la información, hasta el análisis político de la oportunidad de tal despliegue.

*Por Luis Bruschtein. Cuanto más favorezcan las perspectivas electorales a la presidenta Cristina Fernández, más dura parece ser la campaña de los grandes medios.

* Gaspar Poca. Mucho habrá leído en los últimos días respecto a WikiLeaks, y cómo los Estados se han visto expuestos a partir de un arma tan o más poderosa que cualquier arsenal: la información.

Julian Assange, creador de Wikileaks, firmó un contrato por el cual se publicará su autobiografía y por la cual ganará un millón de libras. Ya adelantó que el dinero lo usará para pagarle a los abogados que lo representan.