El tenista tandilense subió 186 puestos tras llegar a su primera semifinal en 15 meses y ahora se ubica en el puesto 298 del escalafón.

El atropellamiento de un chico de cuatro años en una playa de Pinamar, por un cuatriciclo manejado por otro de seis años, reactualiza un fenómeno creciente y peligroso, como es el tránsito descontrolado de esos vehículos en médanos y playas.

"No vamos a ir contra la víctima, sino contra los que venden, que son los que envenenan a nuestros hijos", afirmó el intendente de Tigre.

* Por Germán Beder. La capital turca tiene un pie en cada continente. Mezquitas que son basílicas, estadios como coliseos, mujeres despechadas y otras con velo. Contrastes de una pasión milenaria.

* Por Mauro Aguilar. Si a fines de enero confesó con picardía que las mujeres nunca se pelearon por él como lo hacen ahora los radicales para integrarlo a una fórmula, Hermes Binner habrá sentido que las críticas que le dirigió el jueves Ernesto Sanz se asemejaron a las de una dama despechada .

Florida es una ventana al mundo, afectada por el comercio informal, que incluye productos falsificados y que afecta a peatones y a comerciantes.

Según contaron fuentes policiales, el joven atacó a Sebastián (20) y Cristian (21) con un cuchillo y una manopla que llevaba consigo, lo que le produjo heridas en la zona intercostal derecha y en la espalda, al primero, y un corte en el cuero cabelludo al segundo.

La actriz comenzó el martes las grabaciones en la ficción de El Trece, en donde interpretará a una presa con muchos problemas. Es su regreso a la televisión después de 5 años.

* Por Jorge Gebhardt. En el país funciona como un tributo complementario del impuesto a las ganancias. Si la empresa es rentable, no corresponderá el pago de ganancia mínima presunta, en tanto que, si se pierde dinero, surgirá la obligación. Una vez que deba abonarse, el tributo podrá tomarse a cuenta de futuros pagos del impuesto a las ganancias, si se recupera la rentabilidad.

* Por Carlos Cervetto. Karina Jelinek, la soltera deseada. Llegó cuando la temporada empezaba a tener efervescencia, y fiel a su personalidad no podía hacerlo sin generar "quilombo", una palabra que a Karina Jelinek (29) le gusta pronunciar.