El funcionario fue suspendido hace un mes por presunto mal desempeño durante la investigación al empresario Lázaro Báez.

El juez Sebastián Casanello quedó en condiciones de avanzar en la causa cuando considere finalizada la etapa de investigación.

El fiscal afirmó que quiere volver a trabajar y que él defiende "la Justicia independiente".

Un documento suizo reveló que "sociedades relacionadas con la familia Báez" depositaron la suma, que transfirió desde Panamá.

Es por la venta de un terreno a $16,5 millones de dólares que habrían terminado en un paraíso fiscal.

El vicepresidente de la Legislatura de la Ciudad, Cristian Ritondo, presentaron un proyecto para que el fiscal suspendido reciba esa distinción.

El empresario es dueño de 65 armas de fuego declaradas ante el Registro Nacional de Armas.

La defensa del fiscal suspendido cuestionó al representante del Poder Ejecutivo en el Tribunal, Ernesto Kreplak.

Se trata de Carlos Molinari y Roberto Erusalimsky. El juez Casanello decidió pasar los actos procesales para el mes que viene.

Así lo aseguró su abogado, quien comentó que al empresario "no lo ayuda su exposición" mediática.