Dos días después de la detención del portero, una mujer radicó una denuncia en su contra debido a la invitación.

El magistrado del portero advirtió que "faltan piezas" en el caso.

Las pericias determinaron que el ADN del encargado estaba en las uñas de Ángeles. Además, un nuevo testigo lo comprometería.

La policía buscó pruebas en dos obras en construcción cerca de la casa donde vivía la joven. Es para verificar si su cuerpo pasó por allí antes de ir al predio del Ceamse.

El rastro genético hallado en el encargado lo ubica en una posición muy complicada. Sin embargo, otra puede ser la historia, que fue analizada en "Chiche en Vivo".

Se trata de un taxista que se presentó en forma espontánea ante la fiscal Asaro, y sería quien trasladó al portero el día del crimen.

Pablo Lanusse, el abogado de Franklin Rawson, padre de la joven asesinada, destacó que "la ciencia aportó su certeza".

Con esta prueba, se complica la situación procesal de Jorge Mangeri, acusado del crimen de la joven. Aún falta saber el resultado de otro estudio.

"No es labor de un solo hombre", manifestó hoy el abogado del único detenido, el encargado Jorge Mangeri.

El abogado del portero habló tras visitar a su cliente en el penal de Ezeiza y aseguró que jamás se autoincriminó en la causa.