Desde hace más de una semana Rusia invadió a su país vecino.

El presidente francés aseguró que el mandatario ruso le anticipó que podría tomar el control de todo el país vecino.

El canciller Cafiero sostuvo que habrá consulados móviles en las fronteras con Ucrania.

Las explosiones habrían ocurrido muy cerca de edificios gubernamentales. El ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Réznivkov, llamó a la "resistencia total" contra las tropas rusas y a "aumentar la presión sobre el enemigo" hasta que sienta la motivación de "huir" del país lo antes posible.

Según un asesor del ministro del Interior ucraniano, el ataque ha destruido una gran tubería de transporte de agua caliente y podría dejar sin calefacción a parte de la ciudad.

El periodista se situó en un campo de refugiados en la frontera de Ucrania con Polonia, en el primer día de su cobertura especial.

Cientos de estructuras, incluidas instalaciones de transporte, hospitales, jardines de infancia y viviendas, han sido destruidas. Crecen las acusaciones de crímenes de guerra contra el jefe del Kremlin.

El Ejército ucraniano reportó un asalto aéreo en el que militares fueron aerotransportados a la región; denunciaron ataques en un hospital y en un departamento policial.

En el ataque ruso también fue destruido un memorial del Holcausto. “¿De qué sirve decir ‘nunca más’ durante 80 años, si el mundo se queda callado cuando cae una bomba en Babyn Yar? La historia se repite...”, lamentó el presidente ucraniano Volodomyr Zelensky.

Los socorristas ucranianos informaron al menos 10 muertos en el bombardeo ruso este martes en el centro de la ciudad de Járkov, la segunda más grande de Ucrania, no lejos de la frontera con Rusia.