Creo recordar que la primera palabra que dijeron mis hijos no fue "mamá" sino "dame".
DOLAR
COMPRA $1150.00
VENTA
COMPRA $1165.00
VENTA
Espacio Wargon
La increíble experiencia que viví junto a mi nieta en la víspera a la llegada de los reyes.
Y recién ahora lo puedo decir, ahora que pasó con su fanfarria de renos y trineos, a gozar de otro año de rascarse lujuriosamente las barbas (fino modo de decir) hasta el próximo año en que deberemos aguantarlo de nuevo.
Ya fue dicho, la carrera de Medicina es cochina y sus estudiantes ídem. Y allí estaba mi hijo, buen alumno para colmo o sea súper chancho.
He llegado a pensar que cuando una ya no entiende nada de la vida opta por clasificarla.
Según afirma mi filósofa de cabecera Mirtha Legrand: el público se renueva, valga entonces un resumen de lo ocurrido.
Este relato es útil para todas las que estén luchando con hijos adolescentes, o para recordar cómo era ese martirio.
Sábado cinco de la mañana. Estoy sentada en el comedor con medio litro de café adelante, mi compu abierta y preguntándome qué hago despierta a esa hora justo el día que puedo dormir.
Lamentablemente, algunas mujeres quedan adictas a los "amores piojos", como mi amiga, que se entrega al sufrimiento amoroso con la avidez de Drácula en un banco de sangre.