La estampida de muertes violentas no se detiene en la ciudad santafesina, con una cantidad de hechos récord marcada por los ataques mafiosos y la inseguridad.

La fiscal Georgina Pairola está a cargo de esclarecer el caso, con un claro signo mafioso.

El Audi A4 en el que iban las víctimas recibió 30 tiros, todos de calibre 9 mm. La camioneta que usaron los sicarios apareció carbonizada.

Ocurrió esta mañana en el sur de la ciudad. La víctima tenía 23 años. El atacante bajó de un auto y le dio cuatro balazos. La nena resultó ilesa.

La víctima había discutido con el adolescente porque este solía disparar al aire en un barrio de Rosario. Para los investigadores, él la acribilló segundos después de la pelea.

El hombre, de 25 años de edad, fue llevado en un auto al lugar, atado de pies y manos. Lo asesinaron a sangre fría.

Fueron tres ataques distintos. Además hay dos heridos, entre ellos un chico de 12 años. Este año ya hubo 58 crímenes en la ciudad.

El tribunal tomó la decisión tras haber encontrado contradicciones en varios testigos. Sin embargo, el acusado, que ya recuperó su libertad, fue condenado a un año de prisión por tenencia ilegal de un arma que no fue la del homicidio.

La víctima alcanzó a correr unos metros hacia la vivienda con intenciones de protegerse, pero cayó al suelo herido y murió, según constataron los médicos del sistema de emergencias.

Se trata de una mujer condenada por venta de estupefacientes. Ante este dato, los investigadores evalúan que los tres asesinatos pueden estar relacionados con una venganza entre bandas narco.