Mauro Martín, el jefe de la barra brava de Boca Juniors, fue reconocido por sistema biométrico y no pudo ingresar al estadio de River. Sí lo pudo hacer el número dos, Mazzaro.

Se trata de “Chucky”, quien está acusado de integrar una banda que comercializaba drogas en la zona de San Martín, Tres de Febrero y otras localidades del conurbano.

El presidente de Boca se desligó por completo de la interna que vive el club de la Ribera. "No se puede responsabilizar a un dirigente de un club por lo que pase en una ruta nacional", afirmó.

Mauro Martín se encuentra en un hospital de Rosario en grave estado. "El estado del paciente es delicado pero estable. Continuaremos con el tratamiento durante varios días en este Hospital Provincial", dijo el director del nosocomio.

Fue apresado por la Policía Bonaerense junto a un cómplice, de 18, acusados de haber asaltado a punta de pistola a un hombre que en ese momento llegaba a su casa.

La entidad de Núñez envió un comunicado en el que asegura haber cumplido con todas las medidas de seguridad, y así intenta evitar la suspensión del Monumental.

El periodista Gustavo Grabia habló del hincha de River apuñalado ayer. "Entrar con un cuchillo a la cancha es casi tan fácil como entrar con el carnet", aseguró.

La Justicia procesó a José "Chino" Casal por las amenazas al árbitro tras el partido en el que River descendió.

La salud de un joven de 24 años es complicada, luego de recibir un balazo en la garganta durante el tiroteo que se desató en la hinchada "Granate".

Tras la derrota por 3-2 ante Boca Unidos, la fracción de barras de Instituto denominada "los Ranchos", interceptó el micro de "La Gloria" y amenazó a los jugadores. "Hay balas para todos", dijeron.