Las manifestaciones de cosecheros de aceituna que reclaman el pago de dos quincenas que les adeudan por su trabajo exponen con toda crudeza el resultado de la desidia y la inoperancia de los responsables de sostener la actividad olivícola.
DOLAR
COMPRA $875.65
VENTA
COMPRA $1.20
VENTA
- Javier Milei piensa incluir el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas en sesiones extraordinarias
- Luis Caputo aseguró que el cepo al dólar finalizará en 2025 y confirmó la baja del dólar tarjeta
- Habló la mujer que fue apuñalada por su ex en una pizzería de Núñez: “Me quiso matar como un animal”
- El jefe de la Fuerza Aérea echado por el Gobierno habría hecho 32 vuelos particulares en aviones militares
ancasti
Cada vez resulta más estrecho el margen para la evasión, en la Argentina, de la cuestión de la distribución de la tierra.
El escándalo que detonó la decisión de la AFA de fusionar los torneos A y B para salvar, más que al descendido River Plate, el negocio de la televisación del fútbol, permite identificar las razones de la crisis del fútbol argentino y de los recurrentes fracasos nacionales en tal sentido.
Diatriba. Sergio Burstein, en el acto en memoria de las víctimas del atentado de la AMIA.
Si fuese cierto aquello de que "40 años son una edad terrible porque nos convierte en lo que somos", podría decirse, en relación con la Fiesta Nacional del Poncho, que no sólo tiene por delante un futuro consolidado, sino además, caracterizado por las bondades de todos los proyectos exitosos.
Para desgracia de los dictadores y de los que marchan apresuradamente a esa condición, la prensa independiente se fortifica con cada golpe y, como aquellas criaturas de la mitología que, lejos de sucumbir multiplicaban sus cabezas tras cada degüello, renace con una vitalidad que le permite siempre contar el ocaso y extinción de esos bravucones que pronto se convierten en desvaído recuerdo, útiles sólo para advertir a sus potenciales imitadores sobre el final inmodificable de esta historia.
Ha de ser el viento -o mejor, quien supremamente las apacienta como si se tratara de rebaños- el que un día empuja las nubes hacia un lado, y al siguiente hacia otro, haciendo, con ello, que ni la prosperidad ni la adversidad sean patrimonio permanente de nadie y liberando a todos de la queja y del gozo sin fin, condenas ambas, que a la larga terminarían destruyendo y embotando hasta el punto de inhabilitar para la percepción salvadora de los cambios.
El fútbol argentino suma 18 años de fracasos continuados. El último título que ganó fue la Copa América de 1993, en Ecuador; desde allí a hoy todos fueron sinsabores. Por ello, la eliminación del sábado último a manos de Uruguay en Santa Fe es solo el último eslabón de una cadena de decepciones. Las paradojas se imponen con fuerza.
En la edición de ayer, El Ancasti publicó la carta de una lectora indignada por el trato que con frecuencia reciben los abuelos de parte de la sociedad.
No alcanza. Para Estela de Carlotto, hay que seguir investigando a los hermanos Noble Herrera.