Un total de 7 personas resultaron con diferentes heridas hoy en tres accidentes vehiculares ocurridos en los barrios porteños de Palermo, Flores y Caballito, informaron fuentes policiales.

Al menos cuatro choques se provocaron en el sur argentino con heridos leves por la escasa visibilidad que provocaron las cenizas del volcán chileno Puyehué.

Ernesto Arriaga, vocero de la Dirección Nacional de Vialidad, dialogó con "Chiche" Gelblung, por Radio Mitre, sobre los riesgos que generan las motos en el tránsito de la Ciudad, e informó que "en Capital Federal y Gran Buenos Aires hay 16 choques de moto fuertísimos y tres muertos por día".

El director del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) señaló que de las mil salidas diarias que realiza ese servicio "el 80 por ciento son códigos rojos y, de esos, casi un 60 por ciento son incidentes de tránsito".

El accidente ocurrido esta mañana en Flores es el quinto choque con graves consecuencias que protagonizan formaciones ferroviarias en los últimos nueve meses, dos de los cuales tuvieron víctimas mortales.

Dos personas resultaron heridas por el choque entre una camioneta y una moto, en tanto que en otro accidente un vehículo dio un vuelco total pero sus ocupantes resultaron ilesos.

Un adolescente de 15 años y un hombre de 39 murieron en dos accidentes de tránsito registrados en las últimas horas en las localidades bonaerense de Villa Elisa y Villa Elvira, en el partido de La Plata.

Dos hombres murieron en sendos accidentes de tránsito protagonizados por camiones, con una diferencia de tres horas, en la ruta nacional 3, a la altura del partido bonaerense de Azul.

La sucesión de accidentes, demoras y cancelaciones de servicios dan cuenta del enorme deterioro en que se encuentra el parque ferroviario y quizá también de un déficit en la calidad del trabajo del sector.

* Por Leonardo Moledo. Cada vez que se produce un accidente natural de proporciones, explosiones terremotos, tsunamis, en el caso de Japón acompañados de accidentes en una central nuclear, es natural que el susto recorra al mundo como un jinete del Apocalipsis.