El Ministerio de Educación provincial abrió una investigación por el caso ocurrido la semana pasada en un internado de Gato Colorado. "Nadie lo ayudó, a pesar de los gritos de mi hijo", afirmó la madre.

El operativo se realizó en los barrios Quilmes y Patono, en la capital de esa provincia.

El hecho terminó con una serie de violentos disturbios que incluyeron un incendio en la casa de la fiscal Patricia Hortel, que no interviene en el caso.

La niña dio a luz y ahora las autoridades investigan si fue víctima de un abuso sexual. Los vecinos protestaron frente a la casa donde viven la madre y su pareja y también apuntaron contra la fiscal.

El acusado tiene 29 años y está detenido. El caso se reveló porque la chica lo contó a una docente. Podrían practicarle un aborto a la adolescente.

En el lugar secuestraron preservativos, siete teléfonos celulares, una cámara digital, una notebook y dispositivos de almacenamiento.

Un hombre de 58 años, su hijo de 28 y su amigo fueron acusados de abuso sexual del menor que es familair suyo.

Se presentaron dos denuncias. La primera se registró en la Comisaría 7B el 31 de agosto y la causa quedó caratulada como "abuso sexual simple". Son padres de alumnos de la sala de tres años del Instituto Santa María, de gestión privada pero con subsidio estatal. Desde la institución, remarcaron que la maestra, de 45 años, fue apartada preventivamente.

Las víctimas son tres varones de entre 8 y 14 años. Su madre, de 36, fue detenida tras una amplia investigación. El padre y el dueño de la vivienda también fueron arrestados.

Se trata de un cirujano que contactó a la menor a través de las redes sociales luego de haberla operado con la excusa de hacer un seguimiento de la intervención quirúrgica. En su casa encontraron dos notebooks, un disco rígido externo, un pendrive y cuatro celulares.